¿Cómo entrenar a mi gato? Descubre diferentes tips
Es común oír hablar de adiestrar perros, ¡pero también es posible con gatos! Si te preguntas “¿cómo entrenar a mi gato?”, en esta guía encontrarás varios consejos y tips muy útiles.
¿Cómo entrenar un gato para que cace ratones, por ejemplo? Bueno, debes saber que, a diferencia de los perros, que fueron adiestrados para realizar acciones específicas (como pastorear el ganado o vigilar la casa), los gatos que entraron por sí solos a los hogares, se encargaban de los ratones porque estaba en su instinto, no porque los hubieran entrenado para ello.
Entonces, la clave del entrenamiento de un gato criollo o de raza es, primero que nada, comprender su naturaleza:
- Los gatos no buscan agradarle a sus dueños, sino estar cómodos y convivir en armonía. Entonces, no vale la pena regañarlos; no les afectará.
- A los gatos no les gustan los movimientos bruscos o que los agarres de la cola, así que tenlo en mente antes de empezar.
- Si un gato tiene las orejas gachas, está moviendo mucho la cola o sus pupilas están dilatadas, ¡está molesto! Toma precauciones.
- Si te rasguña o muerde, di fuerte y claro: “No”. Luego, sal de la habitación. Así, tu gato entenderá que si quiere volver a jugar, no debe lastimarte.
- En los trucos para gatos más complicados, mueve al gato con delicadeza, usando tus manos, y haz que repita la acción de forma metódica.
Eso sí, recuerda que lo más importante es la constancia y la paciencia, teniendo muy presente que la forma de actuar de un gato es muy diferente a la de un perro.
Si quieres ahondar en este tema antes de seguir, aprovecha y lee los 5 cuidados que debes tener con tu gato. Dicho eso, acá hay unas recomendaciones más específicas al respecto.
7 tips generales para entrenar a mi gato
Revisa estos consejos antes de empezar con el entrenamiento de un gato, y recuerda tener mucho cuidado en el proceso.
1. No avances hasta dominar una acción
Procura tener una sola acción en mente. Por ejemplo, que el gato muestre la panza, se alce en dos patas, o incluso dé saltos… elige un solo truco y enfócate en entrenar a tu michi solo en eso.
Una vez domine dicha actividad, podrán proceder con otros trucos para gatos.
2. Diseña sesiones cortas
La duración del entrenamiento ideal es entre 15 y 20 minutos, pues los gatos no suelen prestar atención por mucho tiempo. Procura terminar tú la sesión (saliendo del cuarto), en vez de que el gato la termine él solo y se eche a dormir o se salga.
Tú debes marcar el ritmo, con tal de que tu michi entienda que estás a cargo del entrenamiento.
3. Edúcalo antes de la comida
Si la meta es que te preste atención, ejecuta las sesiones un tiempo antes de la hora de comida, cuando los gatos suele ir a buscarte para recordarte que los alimentes. De este modo, podrías condicionarlo a hacer la acción deseada antes de comer a la hora habitual.
4. Ten los premios a la mano
El refuerzo positivo le comprueba a tu gato que está haciendo algo bien y por ello, una recompensa es algo que puede ser de mucha ayuda.
Por lo tanto, considera obtener diferentes premios para gato, como golosinas, pasto gatuno, catnip o incluso un pedacito de jamón. Esto debe ser algo que solamente le des cuando tenga éxito, ¡así que no se lo des en otro momento!
5. Reconoce cada paso hacia el progreso
El entrenamiento de un gato criollo o de raza deberá avanzar de a poco, pero es importante que consideres celebrar cada pequeño paso.
Si quieres que tu gato ruede, dile elogios en cuanto se tumbe, dale un premio en cuanto comience a girar, y acarícialo incluso cuando no le haya salido del todo bien. El camino hacia la meta tomará tiempo, ¡festeja cada logro!
6. Evita los castigos
Si el michi lo hace mal o ese día no está de humor, ¡nada de castigos! Ni físicos ni verbales; esto solo disminuirá la confianza que tenga hacia ti. Lo importante es seguir motivándolo, y podrías lograrlo al conseguirle nuevos juguetes para gato.
7. Implementa consignas verbales y manuales
Mueve las manos y di algunas palabras, buscando que el michi asocie una acción con gestos tuyos y la ejecute. Por ejemplo, “¡De pie!”, mientras alzas tus pulgares hacia arriba. En consecuencia, tu gato irá memorizando estos gestos y actuará cada vez con más seguridad.
Dicho eso, resta otro factor a evaluar: cómo entrenar un gato adulto o bebé de manera exitosa, considerando su edad.
¿Cómo entrenar a mi gato bebé?
Dado que es muy pequeño y todavía está aprendiendo lo básico -horas de comida, dónde puede subirse y dónde no, su relación con otras personas- el entrenamiento deberá esperar un poco.
Por supuesto, aquella educación esencial, como entrenar un gato para ir al arenero, debe empezar de inmediato. En este aspecto, la recomendación es dejarlo en un baño o recámara mientras se acostumbra a tu presencia.
Luego, después de que haya comido, puedes cargar al gatito y ponerlo sobre la arena. También procura tener a la mano una caja de arena pequeña, y conseguir otros areneros para gatos mientras vaya creciendo (o si adoptas más mininos).
Repite este entrenamiento cuantas veces sea necesario, y pronto buscará solito su arenero y acudirá a él a sus horas. En otros aspectos de cómo entrenar a mi gato bebé, recuerda ser más comprensivo.
¿Cómo entrenar un gato adulto?
En este caso, no deberemos preocuparnos por cómo entrenar un gato para ir al arenero. Ellos probablemente ya lo sepan; ya han desarrollado su carácter y tienen ciertos hábitos, pero todavía pueden aprender cosas nuevas.
De hecho, podrás diseñar una estrategia de entrenamiento dependiendo de su temperamento: si es juguetón y energético, conviene que las sesiones sean un poco más cortas, si es glotón, que estas sean minutos antes de la comida; si es perezoso, ayudarlo con las manos (un empujoncito) más veces. Básicamente, personaliza la rutina al carácter del gato.
Utiliza esta guía como un apoyo para empezar el entrenamiento, y recuerda seguir ejercitando la paciencia. ¡Pronto tendrás un michi entrenado!
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